jueves, 24 de enero de 2013

Reciclaje: todo un negocio

Los gobernantes de este país tienen la mala costumbre de pensar que la disuasión a base de sanciones económicas, tiene más peso que la motivación a través de incentivos de una buena conducta cívica. ¿O simplemente se trata, como siempre, de recaudar más?.

Tenemos ejemplos muy claros en algunas absurdas leyes, que lejos de solucionar el problema, son una sustanciosa fuente de ingresos para el gobierno de turno.

Ya existe una sentencia donde el Tribunal Supremo avala al Ayto. de Madrid a sancionar a aquellos inquilinos de un inmueble que no reciclen correctamente, además de existir la obligación ciudadana de mantener limpias las aceras correspondientes a sus fachadas, con multas que pueden ascender hasta los 750€. Incluso están autorizados para investigar en nuestras bolsas de basura e identificar al responsable del "delito". 

¿Creen que falta mucho para que estas actuaciones se extiendan a todo el país?

En países del Primer Mundo se reembolsa el coste del envase, que ya pagamos en la compra, si es depositado en los contenedores destinados a tal efecto. ¿Por qué no optan, en vez de perseguir y castigar a los ciudadanos, tratándonos como delincuentes, en tomar medidas de este tipo, mucho más eficaces?. Evidentemente porque se les acaba el "business".

Todo ciudadano que quiera adquirir cualquier bien, tiene que pagarlo de principio a fin, incluido el envase, bien, entonces ¿por qué no se nos devuelve ese dinero?, ¿por qué estamos obligados bajo multa a facilitarles la materia prima que ellos necesitan?. Tienen una campaña continua en la que se nos realiza un lavado de cerebro con la importancia del reciclaje, y tanto que les preocupa, ya que las plantas de reciclado dejan beneficios multimillonarios, pero recibir los envases ya separados les sale mucho más barato, por no hablar de la concesión de estas plantas que es muy golosa.

Deberían tener la misma intensidad en perseguir a las macro industrias que son responsables del 90% de la contaminación del planeta, sobre todo, en E.E.U.U. y en la República Popular China. Ah! pero estas industrias saben muy bien lo que de verdad les importa a nuestros honrados políticos, y desvían las miradas a golpe de talonario.

En resumen, aunque somos conscientes de la importancia del reciclaje, no estamos dispuestos a colaborar en el enriquecimiento de los que manejan los hilos, y mucho menos baja la amenaza de multas. Por lo que sugerimos a los gobernantes que dejen de actuar como perros de presa contra los ciudadanos, y en cambio, cuando necesiten algo lo negocien con sus legítimos propietarios.

Hasta entonces habrá que tomar ciertas precauciones, como el uso cada vez más extendido de las destructoras de papel, evidentemente "por seguridad".

1 comentario:

  1. Ahora quien recicla a quien se multa pq en sevilla nos invade la mierda

    ResponderEliminar