viernes, 23 de noviembre de 2012

Voy a la capita! kiere argo?

Es la pregunta típica al vecino antes de emprender el viaje. Si, tráiganos otro carril para la A-49 por favor, es esa carretera que se parece a la que cruza el pueblo pero más grande y con muchos coches.

Tan emocionados, limpitos y con el traje del Jueves Santo, se disponen a emprender esa gran aventura en la ciudad, posiblemente para visitar al especialista que corresponda o ver al familiar que se encuentra enfermo y que, por circunstancias de la vida, hace años que dejo nuestro hermoso pueblo.

Pero no se angustie, cuando llegue verá a mucha gente, edificios, muchos vehículos, coches, motos y hasta coches de caballos, pero nadie le va a mirar con malos ojos, no intentaran aprovecharse de usted, ni sacarle el dinero, ni siquiera tendrá que soportar esa mirada incriminatoria a las que nos tenéis acostumbrado a los forasteros.

Todo eso son leyendas que os cuentan desde niños para seguir alimentando el miedo a que los de fuera del pueblo siempre vienen con malas intenciones, a sacar beneficio, quedarse con vuestras tierras y con los puestos de trabajo, con aires de ciudad e imponiendo sus leyes.

Leyenda que se sigue perpetuando en las nuevas generaciones e incluso se vuelve más latente cuando más jóvenes son, podéis comprobarlo dando una vueltecita por algunos bellos rincones de esta tierra.

"A mi me gusta el pueblo como está, y no quiero que naide de fuera venga a cambiarlo"

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