Dientes, dientes, que es lo que les jode

La Injusticia española no conoce límites, tanto trabajo eficiente recabando pruebas por los investigadores de la Policía Científica y los Grupos Anticorrupción, sumado a todos los hechos publicados en los medios de comunicación, no son suficientes para convencer a los jueces.

Las leyes de este país no están hechas para defender el derecho de los inocentes ni de las víctimas, sino para evitar la pena o el castigo de los delincuentes.

Al contrario de lo que se pueda pensar, las Leyes no son iguales para todos, ni todos los jueces las aplican por igual, ya que en última instancia, esos textos tan bonitos y bien escritos, se quedan en pura teoría, interpretables de forma subjetiva en cada caso por el Juez asignado.

Parece que últimamente, la "interpretación" de los jueces se hace más débil cuánto mayor es el delito, la pena de cárcel les parece muy cruel por el robo continuado de millones de euros o el asesinato de una niña inocente, les parece suficiente con una multa que en la mayoría de los casos es irrisoria en proporción al delito cometido.

Se entiende más rentable robar millones de euros, que unas gafas de sol, aunque no sean de marca. Por supuesto, en los casos en que el afectado sea el Juez o algún familiar, la "interpretación" se vuelve de forma mágica mucho más dura, aunque estos casos no tengan publicidad.

Con todo esto se está fomentando y motivando los delitos a gran escala, ya que tenemos múltiples ejemplos en los que la absolución está garantizada.

No Sra. Pantoja, lo que nos jode no son los dientes que asoma, nos jode la libertad que disfrutan tantos corruptos, delincuentes y asesinos que viven en este país, algunos incluso con su propio club de fans.